El espejo que refleja la perfección. El agua que se deja llevar. La brisa que te abraza. Un interminable abismo de cariño. Una estudiada cantidad de sabores, y te decides por el mantecado. El canto de una canción que no has escrito. Las ideas de un historiador sumado en lo “hecho” y dedicado al “deshecho”. El espíritu abstracto del sentido que no cambia a menos que quieras. Una vela que no se apaga ni se consume, está ahí, justo ahí. El jurado de las decisiones. El sonar de las revoluciones internas. La espera de sentir esa dulce voz. Querer sentir un roce tan solo un milisegundo. La captura de esas señales que solo tú puedes. Volver a encontrarte cuando vuelves a perderte.
¿Y Quien dijo que en la solidez de los cimientos, en la esperanza de una vida, en la convicción de una anciana, en la lucidez de un niño, no estaba la grandeza inmiscuida? Un nuevo día es comprender que eres capaz, que es posible, que la paciencia te mueve, y que la verdad se acerca y la espera es tu mejor compañera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario