Hoy se supone que es el primer día del resto de mi vida. “A vivirlo al máximo” dicen algunos. Yo la verdad ni idea de qué tan máximo puedo llegar a vivir. Solo creo en la esperanza de un buen momento. Uno de esos en los que solo puedes pensar en la grandeza. Uno de esos donde empiezas a creer que cada quien tiene su respectiva dopamina. Uno de esos donde estas al tanto de que estas recibiendo un regalo y no hallas otra forma de agradecerlo que sonreír, porque quien te lo obsequio parece estar sordo; sabes que te equivocas.
Solo el abismo de una esperanza infundada en mentiras hace que te decaigas cuando menos lo necesitas. Así que mi recomendación del día, no mientas, no por ser pecado (en tal caso, creo que lo harían aun con más ganas) sino porque estoy seguro que el efecto sorpresa, es el efecto "devuelto".
No hay comentarios:
Publicar un comentario